domingo, 3 de mayo de 2015

Unidad de Cuidados Paliativos




 
El objetivo de la Unidad es ofrecer la mayor calidad de vida posible a personas con enfermedades avanzadas e irreversibles, así como a sus familias, con un claro énfasis en el respeto de la dignidad intrínseca de cada persona, en el marco de un trabajo interdisciplinar esmerado para atender a todas las dimensiones de la persona: física, mental, emocional, social y espiritual.


El objetivo de esta Unidad es proporcionar cuidados de forma integral y continuada, consiguiendo una mayor calidad de vida para el paciente y su familia, así como ofrecerles apoyo, tanto a lo largo de todo el proceso de enfermedad como en el duelo.
Nuestro fin será el de paliar los síntomas derivados de dicho proceso, en este momento de la vida, para ello:
  • Promover la dignidad y autonomía del paciente, respetando sus propios criterios.
  • Controlar el dolor y los síntomas físicos específicos en cada paciente.
  • Atender los problemas psicológicos de los pacientes y sus familias.
  • Acompañar en las problemáticas sociales que surjan o existan en los pacientes y sus familias.
  • Apoyar al paciente y sus familias en la globalidad de sus personas; teniendo en cuenta sus necesidades humanas y espirituales, y el respeto a su voluntad y su conciencia.
  • Preparar y apoyar a los familiares en la elaboración del duelo.
  • Proporcionar un ambiente agradable y familiar cuidando los aspectos de calidad en los servicios prestados.    
    Equipo multidisciplinar formado por: - Responsable de la unidad
    - Psicólogo

    - Trabajadora social
    - Personal de enfermería (DUE´s, auxiliares)

    - Médico
    - Personal de rehabilitación (Fisioterapeutas)
    - Voluntariado



    Por nombrar algunas unidades de cuidados paliativos en Andalucía cabe destacar por ejemplo, en Sevilla, la existente en el Hospital San Juan de Dios, Hospital Virgen del Rocío, o en Huelva, Hospital Juan Ramón Jiménez, entre otros.


                                                                                          

miércoles, 29 de abril de 2015

Etapas del Duelo según Elisabeth Kübler-Ross


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Las 5 etapas del duelo según la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross es una de las descripciones más populares conocidas sobre el tema.  Esta dice que los dolientes no atravesarán por ellas en un orden prescrito sino que se trata de un marco que nos permite iniciar un proceso de aprendizaje donde finalmente comprenderemos que es posible convivir con esta pérdida y continuar en una realidad en la que este familiar ya no estará. Estas 5 etapas del duelo fueron propuestas por primera vez por Kübler-Ross en su libro de 1969 “On Death and Dying” donde, basado en su trabajo con pacientes en fase terminal, esta autora afirmó que luego de la muerte se inicia un proceso por el cual la gente lidia con esta pérdida.
Si bien como se menciona arriba, estas etapas no suceden en orden sino que vamos y venimos de ellas hasta finalmente aceptar la muerte como un hecho inevitable de la vida, la clave de estas etapas es comprender cómo se produce este proceso de duelo y en qué etapa usted se encuentra. A continuación te informaremos sobre cada una de estas fases.


PRIMERA ETAPA DEL DUELO: LA NEGACIÓN

Cuando una persona se entera de la enfermedad terminal o muerte de un ser querido, su primera reacción es negar la realidad de esta noticia devastadora.

La negación consiste en el rechazo consciente o inconsciente de los hechos o la realidad de la situación. Este mecanismo de defensa busca amortiguar el shock que produce la nueva realidad para sólo dejar entrar en nosotros el dolor que estamos preparados para soportar. Se trata de una respuesta temporal que nos paraliza y nos hace escondernos de los hechos. La frase que podría resumir la esencia de esta etapa es “Esto no me puede estar pasando a mí”.
En este primer momento, el mundo pierde sentido y nos abruma. Nos preguntamos cómo podemos seguir adelante. No es que estemos negando que la muerte o la pérdida se hayan producido sino que nos invade un sentimiento de incredulidad de que la persona que amamos no la veremos nunca más. Los sentimientos de esta etapa nos protegen brindando a nuestro cuerpo y mente un poco de tiempo para adaptarse a esta nueva realidad sin la persona fallecida. Luego el doliente comienza a sentirse como si lentamente estuviera despertando, recordando lo sucedido progresivamente.
Si bien la negación es una parte normal del proceso de duelo es importante destacar que  si el doliente perdura durante mucho tiempo en ella puede llegar a ser perjudicial ya que al no aceptar lo que les ha ocurrido, no son capaces de enfrentar esta pérdida y seguir adelante. Cuando esta negación se hace persistente, la represión podría también dar lugar a enfermedades físicas como malestar estomacal, dolor de pecho o hipertensión. 

SEGUNDA ETAPA DEL DUELO: LA IRA

Cuando ya no es posible ocultar o negar esta muerte comienza a surgir la realidad de la pérdida y su consecuente dolor.

Si bien los sentimientos de enojo estarán presentes con distinta intensidad durante todo el proceso de duelo, es en esta etapa donde la ira toma el protagonismo dirigiéndose este enojo al ser querido fallecido, a nosotros mismos, a amigos, familiares, objetos inanimados e inclusive a personas extrañas. Se siente un resentimiento hacia la persona que nos ha dejado causando un inmenso dolor en nosotros pero este enojo se vive con culpa haciéndonos sentir más enojados aún. La frase que podría contener la esencia de esta etapa es “¿Por qué yo? ¡No es justo!”, “¿Cómo puede sucederme esto a mí?” Esta comprensión del “por qué” de las cosas puede ayudarte a encontrar una cierta paz.
Puedes preguntarte, “¿Dónde ha estado Dios cuando me sucedía esto?”. De acuerdo a la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, es importante que los familiares y amigos del doliente dejen que éste exprese libremente su ira sin juzgarlo o reprenderlo ya que este enojo no sólo es temporal sino que, principalmente, necesario. Debajo de esta ira ilimitada se encuentra el dolor producido por esta pérdida. Si somos capaces de identificar esta ira y expresarla sin temores podremos comprender que ella es parte del proceso de curación.
Para eso se pueden emplear diversos métodos de expresión como escribir una carta al ser querido fallecido para expresar tu enojo, establecer un diálogo imaginario con ellos para compartir tus sentimientos, hablar con un amigo o familiar, realizar ejercicios físicos o bien practicar la meditación como un camino para calmar y canalizar estas emociones abrumadoras.

TERCERA ETAPA DEL DUELO: LA NEGOCIACIÓN

En esta etapa surge la esperanza de que se puede posponer o retrasar la muerte de la persona moribunda.

La etapa de negociación puede ocurrir antes de la pérdida, en caso de tener a una familiar con enfermedad terminal, o bien después de la muerte para intentar negociar el dolor que produce esta distancia. En secreto el doliente busca hacer un trato con Dios u otro poder superior para que su ser querido fallecido regrese a cambio de un estilo de vida reformado. Este mecanismo de defensa para protegerse de la dolorosa realidad no suele ofrecer una solución sostenible en el tiempo y puede conducir al remordimiento y la culpa interfiriendo con la curación.
Se desea volver a la vida que se tenía antes de que muriera el ser querido y que éste vuelva a nosotros. Se concentra gran parte del tiempo en lo que el doliente u otras personas podrían haber hecho diferente para evitar esta muerte. Las intenciones de volver el tiempo atrás es un deseo frecuente en esta etapa para así haber reconocido a tiempo la enfermedad o evitar que el accidente sucediera. La frase que resume esta etapa es “¿Qué hubiera sucedido si…?” Nos quedamos en el pasado para intentar negociar nuestra salida de la herida mientras pensamos en lo maravillosa que sería la vida si éste ser querido estuviera con nosotros.
Esta fase del duelo suele ser la más breve de todas las etapas ya que se trata del último esfuerzo para encontrar alguna manera de aliviar el dolor por lo que supone un trabajo agotador para la mente y el cuerpo al tener que lidiar con pensamientos y fantasías que no coinciden con la realidad actual. Por eso es importante conectarse con las personas y actividades del presente siguiendo una rutina que le brinde a tu mente la comodidad de realizar tareas regulares.

CUARTA ETAPA DEL DUELO: LA DEPRESIÓN 

En esta cuarta etapa el doliente comienza a comprender la certeza de la muerte y expresa un aislamiento social en el que se rechaza la visita de seres queridos.

Se siente tristeza, miedo e incertidumbre ante lo que vendrá. Sentimos que nos preocupamos mucho por cosas que no tienen demasiada importancia mientras que levantarse cada día de la cama se siente como una tarea realmente complicada. Estos sentimientos muestran que el doliente ha comenzado a aceptar la situación. La frase que contiene la esencia de esta etapa es “Extraño a mi ser querido, ¿por qué seguir?”
En esta etapa la atención del doliente se vuelve al presente surgiendo sentimientos de vacío y profundo dolor. Se suele mostrar impaciente ante tanto sufrimiento sintiendo un agotamiento físico y mental que lo lleva a dormir largas horas. Además la irritabilidad y la impotencia toman un gran protagonismo ya que durante esta etapa se enfrenta a la irreversibilidad de la muerte.
Si bien el doliente siente que esta etapa durará por siempre es importante considerar que la depresión de este proceso de duelo no es sinónimo de enfermedad mental  sino que se trata de una respuesta adecuada a una gran pérdida por lo que las emociones de la depresión deben ser experimentadas para sanar. Sé paciente contigo mismo y recuerda que sentir esta depresión es la manera de salir de ella.

QUINTA ETAPA DEL DUELO: LA ACEPTACIÓN

Es el momento en donde hacemos las paces con esta pérdida permitiéndonos una oportunidad de vivir a pesar de la ausencia del ser querido.

El doliente llega a un acuerdo con este acontecimiento trágico gracias a la experiencia de la depresión. Esta etapa no significa que estamos de acuerdo con esta muerte sino que la pérdida siempre será una parte de nosotros. Este proceso nos permite reflexionar sobre el sentido de la vida así como lo que queremos de la vida a partir de ahora. La frase que resume la esencia de esta etapa es “Todo va a estar bien”.
Esta etapa consiste en aceptar la realidad de que nuestro ser querido se ha ido físicamente por lo que debemos comprender que esta nueva realidad que vivimos sin él será nuestra realidad permanente de ahora en adelante. Se trata de aprender a convivir con esta pérdida y crecer a través del conocimiento de nuestros sentimientos. Comenzamos a depositar nuestras energías en nuestras amistades y en nosotros mismos estableciendo una relación distinta con la persona fallecida.
La rutina diaria toma un mayor protagonismo en la vida del doliente mientras que ya no se invocan los recuerdos del ser querido con sentimientos de culpa. Esta introspección te permitirá realizar una evaluación de tu vida y analizar cuál es el crecimiento obtenido durante este proceso a partir del cumplimiento de asuntos irresueltos. Esto se debe a que puedes observar que las cosas malas le suceden a la gente buena y a la gente mala por lo que la muerte no es percibida como un “castigo” sino como parte de la vida.
*Elisabeth Kübler-Ross (Zurich 1926 – Arizona 2004) psiquiatra y escritora suizo-estadounidense, fue una de las mayores expertas mundiales en temas de la muerte, personas moribundas y cuidados paliativos. Fue pionera en el campo de la investigación de las experiencias cercanas a la muerte. Actualmente es reconocida como una autoridad en la materia. (Wikipedia)
Fuente: Libro “On death and dying” de Elisabeth Kübler-Ross

Mitos de la Morfina


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Muchos, por desgracia la mayoría, de los enfermos de cáncer y de otras enfermedades sufren dolor de distinta intensidad porque no se les suministran los analgésicos que precisan, tanto cualitativa como cuantitativamente. Ello se debe, en gran medida, a que tanto los sanitarios como la población general tienen una serie de prejuicios acerca de los analgésicos opioides, de forma que no se utilizan o se utilizan de forma inadecuada e insuficiente.



A continuación se enumeran algunos de los más frecuentes:

·         Se hará un drogadicto.

·         El paciente usará la morfina para suicidarse.

·         Si tiene la morfina en casa, se la robarán.

·         Si a un paciente de cáncer le han prescrito morfina, quiere decir que se             está   muriendo.

·         Es una especie de muerto que vive.

·         La morfina provoca euforia.

·         La tolerancia se desarrolla rápidamente y al final ya no será efectiva.

·         La morfina provoca depresión respiratoria.



Para más información consultar el Manual “Control de Síntomas, Cuidados Paliativos”, cuyos autores son Marco Gómez Sancho y Manuel Ojeda Martín.(páginas 37-47)

Si lo prefieren también pueden ver un vídeo explicativo acerca de los mitos de la morfina, bajo éste título en you-tube.

Conspiración del Silencio




CONSPIRACIÓN DEL SILENCIO

1.- DEFINICIÓN.

Podemos definir la conspiración del silencio (también conocida como pacto de
silencio), como un acuerdo implícito o explícito de alterar la información al paciente por parte de familiares, amigos y/o profesionales sanitarios, con el fin de ocultarle el diagnóstico y/o pronóstico y/o gravedad de la situación. Los familiares justifican su actitud en lo que ellos perciben como la necesidad de proteger al paciente, “que ya está suficientemente herido con su enfermedad” y al que no cabe aumentar su sufrimiento con la información. “Nosotros le conocemos muy bien y sabemos que no lo podría soportar”. Es una argumentación con aparente lógica interna.
(Fuente: Guías de Etica en la Práctica Médica)


2.- CAUSAS
Principalmente la conspiración del silencio se debe a dos motivos:

  • La dificultad de algunas personas para expresar y compartir emociones. Hay personas y familias con dificultades de comunicación, especialmente a nivel de sentimientos y emociones. En estos casos, tanto el enfermo como los familiares prefieren no reconocer la enfermedad y no hablar sobre ello. De esta forma evitan una situación complicada para todos.
  • Intento de proteger al ser querido. En ocasiones, los familiares o tú mismo podéis pensar que, actuando como si no pasara nada, ocultando los miedos o las emociones ante la enfermedad, podéis ahorraros malestar y sufrimiento. De esta forma la vida es más llevadera. Esta situación es mucho más frecuente cuando uno de los miembros de la familia es percibido como más débil o indefenso (p.ej. los niños, personas mayores, etc.).


3.- CONSECUENCIAS

Cuando la situación de incomunicación se mantiene y no encontráis el momento de hablar abiertamente sobre la enfermedad, se genera desconfianza, soledad y desconcierto en el enfermo, además de una gran tensión en la familia.

En estos casos se ha de romper 'la conspiración del silencio' y tratar de mejorar la comunicación familiar.


4.- CLAVES PARA EVITARLA

  • Habla con tu familia de tus necesidades y preocupaciones. Evitad aislaros. Apóyate en tu familia y comparte con ella lo que sientes y lo que te preocupa. No tengas miedo a compartir la tristeza, la rabia y los miedos. Sé sincero.
  • Escucha a tu familia y a tus seres queridos lo que les preocupa. A ellos también les ayudará saber que pueden contar contigo.
  • Respeta las necesidades de comunicación y de información de tus seres queridos. Aunque es importante poder hablar con ellos, también lo es respetar a aquellos miembros que son más introvertidos.
  • Si notas que tu familia o amigos intentan evitar la conversación en torno al cáncer, da tú el primer paso. Coméntales lo importante que es para ti poder hablar sobre la experiencia vivida para poder salir adelante.
  • Evita que todas vuestras conversaciones y actividades giren en torno al cáncer. Trata de recuperar la vida previa al diagnóstico de cáncer.ç
En relación a la conspiración de silencio pueden consultar el siguiente artículo: 
www.elsevier.es/medicinapaliativa (Med.Paliativa.2012; xxx(xx): xxx-xxx

Onconocimiento

ONCOnocimiento es un portal avalado por el Plan Integral de Oncología de Andalucía (PIOA) cuyo objetivo fundamental es difundir el conocimiento sobre el cáncer entre la población y los profesionales sanitarios.
En él, los profesionales relacionados con la oncología y otras áreas de la medicina del Sistema Sanitario Público de Andalucía pueden encontrar, compartir y generar información y conocimiento.
Así mismo, los pacientes y familiares podrán encontrar información rigurosa y científica sobre el cáncer elaborada por profesionales expertos, también podrán compartir sus vivencias con otras personas que viven situaciones parecidas o aportar ideas a los profesionales sanitarios para la mejora de la atención a las personas con cáncer.
Al definirse como un sistema dinámico y participativo sus contenidos tendrán más valor cuanto más se utilice. Por este motivo le animamos a participar y así, mejorarlo entre todos.
ONCOnocimiento está avalado por el Plan Integral de Oncología de Andalucía (PIOA) de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas sociales de la Junta de Andalucía y desarrollado en colaboración con el Hospital Virgen de las Nieves y la Sociedad Andaluza de Cancerología.

Enlace: www.onconocimiento.net

Terapia Complementaria


Medicina complementaria es la expresión utilizada para describir otras formas de tratamiento que pueden administrarse junto con la quimioterapia y la medicina occidental tradicional. 
A veces, se hace referencia de manera errónea a la medicina complementaria como "terapia alternativa" o "medicina alternativa", y es importante diferenciarlas. La medicina complementaria cuenta con el reconocimiento y la aprobación de muchos profesionales médicos, mientras que la terapia alternativa no. La medicina complementaria se administra junto con la quimioterapia, mientras que la medicina alternativa se administra en lugar de la quimioterapia e incluye tratamientos no aprobados ni comprobados que pueden resultar dañinos. 

Tipos de terapias complementarias:
Aromaterapia: La teoría de esta terapia complementaria es que los aceites esenciales son absorbidos por el cuerpo a través de los poros de la piel durante los masajes, o por inhalación a través de las fosas nasales. Los aromas liberados por el aceite actúan sobre el hipotálamo, una parte del cerebro que influye en el sistema hormonal. Por lo tanto, en teoría, un olor podría influir sobre el humor, el metabolismo, los niveles de estrés y la libido.
Algunos aceites esenciales comúnmente utilizados son los de camomila (manzanilla), lavanda, menta, romero, sándalo y árbol de té. Existen informes contradictorios en relación con las propiedades y los usos de los aceites, y las respuestas a los aromas dependen en gran medida de cada persona.
La terapia de paisajismo consiste en mostrar paisajes tranquilos y relajantes a los pacientes, escenas que evocan calma y tranquilidad. 
La musicoterapia es una forma de arte expresiva diseñada para ayudar a los individuos a alcanzar armonía y equilibrio. La musicoterapia puede consistir tanto en escuchar como en interpretar música.
Escuchar música puede resultar tranquilizante o estimulante.  
Los masajes constituyen una forma de medicina complementaria que utiliza las terminaciones nerviosas del cuerpo y determinados puntos de presión para inducir la relajación. La terapia con masajes ofrece muchos beneficios para los pacientes que reciben tratamiento para el cáncer. Hay situaciones en las que el masaje puede suponer un riesgo o se deben modificar las técnicas. Por ejemplo, no se deben administrar masajes cuando existan signos de infección en el área de la cirugía. No se recomienda masajear las piernas inmediatamente después de una cirugía, ya que el paciente puede desarrollar coágulos sanguíneos.
La terapia de masaje puede ser muy beneficiosa para una persona que recibe tratamiento para el cáncer. Sin embargo, asegúrese de hablarlo con su proveedor de atención médica para poder usar esta terapia de manera segura.
El toque terapéutico es una forma de medicina complementaria que presupone que las personas poseen "campos de energía" individuales que interactúan entre sí y con el entorno como parte de una fuerza de energía universal.  
El Reiki es una forma de sanación espiritual japonesa. Esta medicina complementaria tiene su origen en el antiguo budismo tibetano, aparentemente olvidada hasta su redescubrimiento a finales del siglo XIX. El objetivo del Reiki es propiciar la salud, mantener el bienestar y ayudar a las personas a alcanzar una mayor conciencia. Los terapeutas utilizan la "energía reiki" y la canalizan hacia las áreas donde la necesitan ellos mismos y sus pacientes. 
Reflexología: De acuerdo con los profesionales, los pies son un espejo del cuerpo, y aplicar presión en áreas de los pies que corresponden a los órganos afectados ayuda a aliviar síntomas como el dolor, el estreñimiento y las náuseas. La reflexología está cada vez más disponible en muchos centros de cuidados paliativos y generalmente es administrada por enfermeras.
Acupuntura: Es un antiguo sistema chino de atención médica. El objetivo de este tipo de medicina complementaria es prevenir y curar enfermedades y afecciones específicas mediante la inserción de agujas sólidas muy finas en determinados puntos del cuerpo. Se cree que la acupuntura fomenta la liberación de endorfinas, analgésicos naturales que también pueden generar sensación de bienestar. La acupresión, que consiste en estimular manualmente los mismos puntos que la acupuntura, también puede ser eficaz, aunque en menor grado.
Bioretroalimentación: Consiste en una técnica de capacitación que enseña a las personas a mejorar su salud y rendimiento interpretando señales de su propio cuerpo; es particularmente útil para controlar el dolor y los efectos secundarios.
 Yoga: Es una forma de ejercicio suave que consiste en posturas corporales y técnicas de respiración. Se practica desde hace miles de años en India y actualmente es popular en todo el mundo. En Occidente se valora más por sus beneficios físicos que espirituales, como la capacidad de aumentar la agilidad y la vitalidad, y de aliviar el estrés y la fatiga.
T'ai Chi: Es un arte marcial no combativo que utiliza técnicas de respiración y secuencias de movimientos lentos y elegantes para mejorar el flujo del qi, o la "energía vital", calmar la mente y promover la autosanación. A menudo es descrito como una "meditación en movimiento". Se practica más como una forma de medicina preventiva que como respuesta a una enfermedad.
Qi gong: Es un antiguo sistema de movimientos, técnicas de respiración y meditación, diseñado para desarrollar y mejorar la circulación del "qi" o "energía vital" en el cuerpo.


Precauciones generales en relación con la medicina complementaria: 
·         . Consulte a su médico antes de comenzar cualquier forma de tratamiento no convencional.
·        . No deje de tomar los medicamentos recetados sin antes consultarlo con su médico.
·         .Informe a su profesional de medicina complementaria acerca de los medicamentos recetados que está tomando y cualquier otro tratamiento complementario que reciba.
·         .Informe a su médico acerca de los tratamientos o remedios complementarios que toma.
·         .No comience un programa de ejercicio enérgico sin antes consultar al médico.  
·         .Informe a su médico si padece una enfermedad de transmisión sexual.
·         .Consulte a su médico si los síntomas continúan o empeoran.


Nota: Insistimos en recomendarle que hable con su profesional de atención médica acerca de su enfermedad y sus tratamientos específicos. La información incluida en este sitio Web tiene como propósito ser útil e instructiva, y en ningún caso debe considerarse un sustituto del asesoramiento médico.

martes, 28 de abril de 2015

Procesos Asistenciales Integrados



Los procesos asistenciales integrados son una herramienta de mejora de la calidad dirigida a facilitar el trabajo de los profesionales y la gestión sanitaria. Detalla el itinerario de los pacientes y el conjunto de actuaciones, decisiones, actividades y tareas que se encadenan de forma secuencial en un problema asistencial específico.                       .
Su elaboración se basa en el análisis del flujo de actividades, la interrelación entre ámbitos asistenciales y las expectativas del paciente; adaptándose al entorno y a los medios disponibles e incorpora documentos prácticos que proporcionan la evidencia científica (protocolos, guías o vías de práctica clínica).

Se entiende por Protocolos de atención los documentos dirigidos a facilitar el trabajo clínico, elaborados mediante una síntesis de información que detalla la secuencia de pasos a seguir (conjunto de procedimientos diagnósticos y terapéuticos) ante un problema asistencial específico. Está consensuado o convenido entre los profesionales, con carácter de "acuerdo a cumplir" y se adapta al entorno y a los medios disponibles.

Las vías clínicas son los instrumentos dirigidos a estructurar las actuaciones ante pacientes en situaciones clínicas que presentan una evolución predecible. Una vía clínica describe los pasos que deben seguirse, establece las secuencias en el tiempo de cada una de ellas y define las responsabilidades de los diferentes profesionales que van a intervenir (cuándo, quién o dónde, cómo, con qué secuencia y con qué objetivos se ha de proporcionar la atención). Adaptan las guías de práctica clínica o protocolos a la práctica y sirven como instrumento de gestión para la institución que las utiliza.

www.juntadeandalucia.es/salud/IDCPal